También llamada hiosciamina, más conocida por su nombre popular, “Burundanga”, es una denominación de origen afrocubano que significa bebedizo.
Pertenece a la familia de los alcaloides tropanos. Produce un efecto anticolinérgico, es decir, reduce o anula los efectos producidos por la acetilcolina, un neurotransmisor, en el sistema central y periférico, actuando como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro. Su máximo efecto se produce entre la primera y segunda hora de ingesta.
Se entiende por sumisión química, el uso de compuestos químicos que manipulan la voluntad de las personas, con una finalidad delictiva.
En muchas ocasiones los hechos no se denuncian bien por vergüenza ya sea por sufrir un robo o una agresión sexual, o bien por que no se tiene la certeza de que sucedió realmente.
El hospital madrileño de San Carlos, publicó una Guía de detección de la sumisión química. En esta guía se advierte que últimamente se ha incrementado el uso de drogas que provocan pérdida o disminución de memoria para cometer delitos, siendo la mayor incidencia en las agresiones sexuales.
Por su parte, el Hospital de la Costa del Sol de Marbella, estableció un protocolo con el fin de detectar intoxicación por escopolamina, con la finalidad de evitar que muchos delitos queden impunes, analizando muestras de sangre, orina y pelo (e
ste último donde más tiempo permanecen rastros de la sustancia). Mediante este protocolo se agiliza la actuación.
Las autoridades médicas aconsejan que la víctima se dirija a un centro médico, cuando tenga la sospecha de que es víctima del uso de esta sustancia, además de acudir a una comisaría de policía, teniendo en cuenta que el paso del tiempo es importante, para evitar que se pierda el rastro de la sustancia o sustancias en el organismo. Por su parte, los cuerpos de policía aconsejan tomar ciertas precauciones como no dejar un vaso con bebida sin vigilar el locales de ocio. Y como siempre, ser consciente de que la víctima no es culpable del delito.
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