Estas lesiones pueden ser de gran interés Legal. Son llamadas lesiones vitales, esto es, demuestran que fueron causadas estando la víctima con vida. Permiten la identificación del instrumento que las causó, porque toman su forma aproximada, aunque siempre son algo menores en tamaño debido a la elasticidad de los tejidos, especialmente si se encuentran en una parte del cuerpo en que no hay sostén óseo. Hacen posible realizar la cronología de la lesión, estableciendo aproximadamente la época en que se causó, en relación con el momento del examen, debido a la variabilidad del color; así, dice Baltahazard, “si la equimosis tiene una coloración azulada, puede pensarse que la contusión dos a tres días antes; la coloración verdosa se presenta del quinto al sexto día; la coloración amarrillenta, del séptimo al octavo”.
Luxación : Se conoce en forma corriente como zafaduras y es producida frecuentemente por la aplicación de efectos de palanca violentos, los que indirectamente conducen a la separación de las superficies articulares. Se acompañan por lo general de ruptura de la cápsula articular o de sus ligamentos, con acumulación de sangre en la cavidad misma (hermatrosis).
Fractura : Se define como la rotura o presencia de solución de continuidad del hueso mismo, con diversos grados de intensidad, desde la fisura o rasgo de fractura, hasta el estallido óseo con fragmentación múltiple, observándose todos los grados intermedios.
Atrición : Se define como la lesión o lesiones extensas producidas por la compresión violenta de un segmento corporal. Compromete generalmente zonas extensas con gran alteración de la piel, la que presentará escoriaciones, hematomas, heridas, etc., acompañándose o no de fracturas. En ocasiones la lesión de la piel es mínima, con gran alteración de los planos profundos. Se producen en derrumbes, atropellos o accidentes laborales.
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